Cuanto mayor es la distancia focal de un objetivo y mayor es su abertura máxima, más voluminoso y pesado es, pues necesita lentes de un diámetro enorme. Es por ello que los grandes teleobjetivos raramente tendrán grandes aberturas.
El Sigma 200-500, con una abertura f/2,8 y el Zeiss 1.700 con un f/4 que mostraba en la anterior entrada son, sin duda, raras excepciones.
Sin embargo, sacrificando luminosidad, si que han existido teleobjetivos con focales mayores que esos 1.700 mm. Veamos algunos. Continuar leyendo